El problema de lavar la ropa blanca es que a medida que la lavamos más veces acaba por amarillear o incluso puede coger color de otras prendas. Por eso a la hora de lavar tus prendas blancas es importante que separes bien la ropa, la ropa de colores claros no es ropa blanca. Además de este consejo te contamos algunas otras cosas que pueden ayudarte con estas coladas.
Los perfumes o desodorantes producen manchas amarillas en la ropa blanca, así que cuando uses estos productos procura que no entren en contacto con el tejido.
Lee bien las instrucciones de lavado de las prendas que vas a meter en la lavadora y sigue los consejos de lavado para cada tipo de tejido.
Elimina la mancha lo antes posible, no esperes a poner la ropa en la lavadora, es importante tratar determinadas manchas antes de poner la ropa en la lavadora, pero algunas manchas además tienes que intentar solucionarlas en el momento que se producen.
Cambia los blanqueadores químicos que pueden acabar amarilleando tu ropa por otros más naturales y menos agresivos con el medio ambiente, como el agua oxigenada, el vinagre, el bicarbonato, el zumo de limón o el bórax.
Evita usar lejía, que también acaba por dejar tu ropa de color amarillo.
Mantén limpia tu lavadora porque en ocasiones la suciedad acumulada puede hacer que el agua un poco sucia estropee tu ropa.
Usa agua fría, mejor que agua caliente, sobre todo cuando lavas prendas delicadas. Selecciona un programa adecuado para este tipo de colada. Con el agua fría cuidas de tus prendas y además contribuyes en el cuidado del medio ambiente. Ahora tienes además Laundry Pro, un aparato electrodoméstico con el que puedes lavar tu ropa únicamente con agua fría con la misma eficacia.
Tiende la ropa blanca en el exterior y al sol, siempre que sea posible, ya que los rayos ultravioletas ayudan mantener el blanco de tu ropa.