Cambio de armario: guardar la ropa de invierno.
Aunque de momento no parece que el invierno quiera marcharse ha llegado la primavera y con ella llegará el cambio de temperaturas y de climatología, en breve será la ahora de guardar la ropa de invierno.
Con los pasos de una a otra estación llegan los cambios de armario, hay que guardar la ropa de invierno y empezar a sacar la de primavera. Por lo general este cambio es más complicado ya que la ropa de abrigo ocupa mucho más espacio y los tejidos invernales, como por ejemplo la lana, necesitan de un buen almacenaje para su correcta conservación hasta el próximo invierno.
Aprovecha el momento de guardar la ropa de invierno para deshacerte de la que no usas
La hora de hacer un cambio de ropa de temporada es el mejor momento para desechar prendas que no utilizas desde hace ya bastante tiempo. Dona o regala las prendas que ya no te vienen bien, que están un poco estropeadas o que ya no se llevan. No vuelvas a guardar cosas que sabes que no te vas a volver a poner, ocupan espacio.
Lava antes de guardar la ropa de invierno
Lo primero que debemos hacer ante una mudanza tan grande de ropa es lavar adecuadamente la que vamos a almacenar. Organiza la ropa por categorías y luego empieza a poner lavadoras. No debes recoger la ropa de temporada sucia o con manchas, porque van a esta mucho tiempo reservadas. Aprovecha este momento para lavar la ropa de cama, doblándola bien para que no ocupe mucho espacio. También puede lavar mantas, nórdicos y colchas, para este tipo de ropa que tanto ocupa dentro de los armarios van estupendamente las bolsas de vacío.
Algunas prendas delicadas o incluso las de vestir la cama son de lavado en seco y debes aprovechar para llevarlas a la tintorería antes de dejarlas reservadas para la próxima temporada.
Unas de las prendas que puede que vayas a guardar y debes hacerlo lo más limpia posibles es la ropa de deporte, de deportes de invierno como el esquí, o la que utilizas de abrigo para hacer ejercicio en los meses fríos. Algunos de los tejidos de estas prendas son impermeables y debes lavarlo con productos especiales para ese tipo de telas.
Cuando ya tengas toda la ropa limpia debes plancharla si es necesario y emplear un buen rato en doblarla correctamente, para que no se arrugue y además para que no te ocupe demasiado espacio.
Dónde guardar la ropa de invierno
En la medida de lo posible, elige un lugar de tu casa para cambiar la ropa que sea seco y con poca luz solar.
Después debemos elegir en que contenedores vamos a guardar toda la ropa de invierno. Dependerá del espacio que cada uno tenga en su casa, donde va a conservar las prendas y un poco el tipo de ropa que se almacena, todo ello para preservar la ropa en el mejor de los estados y para optimizar los huecos.
Para las prendas dobladas y ropa de cama puedes optar por cajas de plástico, adecuadas para la humedad y el polvo, en las que puedes ver que es lo que has retirado.
Otra opción son las cajas de materiales que permiten la ventilación, como cajas de fibras naturales, que son perfectas para almacenar tejidos seas mismas fibras naturales.
La ropa que no doblas, los vestidos, trajes o abrigos largos que vas a guardar colgadas puedes protegerlas con fundas o bolsas. Siempre mejor colgar en perchas de un material resistente para que no se doblen por el peso de la ropa de invierno.
Cuida tu ropa de invierno de las polillas
Otra cosa importante antes de cerrar esos contenedores donde almacenas todas las prendas de abrigo es añadir algo para protegerlas de las polillas. Puedes optar por algo casero, como meter saquitos de lavanda, cedro, etc. o puedes preservarlas con algún producto como la naftalina o el alcanfor, el problema de estos últimos son el olor que te dejan en la ropa…
Si has organizado, clasificado y almacenado tu ropa de invierno con un orden adecuado cuando luego necesites alguna prenda te será mucho más fácil localizarla.